Los supermercados son grandes expertos en ventas, y para ello utilizan una serie de técnicas que nos influencian para comprar más sin que nosotros lo notemos.
La estrategia de marketing más básica podemos verla en la disposición de los productos en las góndolas. Los productos más populares siempre están ubicados en los estantes a la altura de los ojos, mientras que los demás se reparten entre los estantes inferiores y superiores. Así es como logran captar la atención de los clientes fácilmente y logran venderlos más rápidamente.
Por otro lado, están los descuentos y promociones. Muchas veces habrás visto los famosos “2×1” o “4×3”, o promociones en productos complementarios. Por ejemplo, te ofrecen un acondicionador de cabello con descuento si compras un champú. Estas promociones son súper atractivas para los clientes, pero en realidad, el supermercado está haciendo que compren más de lo que necesitan.
El ambiente también es muy importante, utilizan la música y la iluminación para crear un ambiente agradable y atractivo para los clientes, influyendo en su estado de ánimo. Existen otras técnicas como el marketing aromático, donde utilizan olores agradables para que los clientes se sientan atraídos y sientan hambre, por ejemplo, en la sección de panadería.
De igual forma, la ubicación de las cajas es clave para sus estrategias de marketing. Allí se colocan productos pequeños y económicos, como chicles y caramelos, para tentar a los clientes y hacer una compra impulsiva de último minuto.
Y por último, no podemos dejar de lado los grandes pósters de publicidad en las entradas. Este truco de marketing visual suele engañar a los clientes haciéndoles creer que se anuncian los productos más económicos o de mejor calidad, cuando en realidad los están atrayendo a comprar estos productos incluso si no los necesitan.
¿Alguna vez notaste todas estas estrategias de marketing?